Eduardo Torres-Dulce, Director del Máster en Derecho Penal Económico, explica cómo este Máster brinda a los estudiantes una formación integral, partiendo del Derecho Penal en su formulación económica.
Entrevista a: Eduardo Torres-Dulce
¿Por qué considera necesario el estudio de esta nueva especialidad?
La estructura de los cursos de grado tras el Plan Bolonia, reduciendo la duración de esos cursos, concentrando, a mi juicio en exceso, las materias que siempre se han entendido como básicas, junto con la decidida especialización de las profesiones más tradicionales como la Abogacía, sugieren la necesidad de completar la formación del alumnado tras la finalización del Grado con la oferta de Másters.
Concretamente y tras el obligatorio, para quién opte por ejercer, Máster de Acceso a la Abogacía, se impone complementarlo con diversas ofertas de especialización que son necesarias por las políticas europeas en esta materia, que implican un desarrollo legislativo acorde con la realidad empresarial y social, y sobre todo por la propia exigencia de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. Ofrecer un Máster de Derecho Penal Económico supone reconocer esta realidad.
¿Qué competencias adquirirán los alumnos que estudien esta doble titulación?
Nuestra idea es que los alumnos que opten por esta oferta del Máster de Derecho Penal Económico adquieran una variedad de herramientas que les sirvan para su formación como juristas y abogados. De un lado, profundizar en el conocimiento de tipos penales, defraudaciones, delitos societarios, blanqueo de capitales, fiscalidad y tributación, propiedad intelectual e industrial, corrupción en los negocios, etc., cuya visión en el Grado no deja de ser elemental junto con una continua puesta al día de las incesantes novedades legislativas en esta materia. En segundo lugar, conectarles con la realidad del Derecho y su práctica través de case law que combinen decisiones jurisprudenciales con supuestos prácticos que surgen en el día a día de los despachos y los tribunales. Todo ello no solo para reforzar áreas indispensables como el dominio de la jurisprudencia y su volcado práctico, sino, y a la vez, la perspectiva de las novedades de la doctrina y la investigación, procurando, al hilo de todo ello, permitir al alumno técnicas de análisis, estrategias, expresión oral, argumentación y capacidad de debate.
¿Qué valor diferencial aporta esta formación en Derecho Penal Económico frente a otras opciones que puedan encontrarse en el mercado?
Nuestra idea es enfatizar la tradicional formación técnica que han recibido previamente los alumnos destacando una visión práctica que es la que queremos ofrecerles, junto con debates y coloquios jurídicos.
Por ello, nuestra vocación es que el claustro de profesores no provenga solo de la doctrina científica destacada, como es el caso del profesor Manuel Aragón, sino también de otros ámbitos profesionales como la carrera judicial y fiscal, como pueden ser Antonio del Moral, Pablo Ruz, Antonio Narváez, Consuelo Madrigal o Jaime Moreno; de la práctica de la abogacía, como son Helena Prieto, Gabriel Castro, en despachos tan prestigiosos como Garrigues; pero también sociólogos, periodistas, economistas, consultores y directivos de empresas líderes en el mundo bancario, industrial y financiero, sin olvidarnos del mundo de la comunicación tecnológica, inteligencia artificial…
¿Cuáles serán las salidas profesionales de aquellos que se formen en esta área? / ¿Qué oportunidades de empleo de calidad ofrece esta rama del Derecho?
Múltiples. Este Máster está concebido para dar al alumno una formación integral, partiendo del Derecho Penal en su formulación económica, que abarque una visión panorámica de lo que supone ejercer la abogacía en un escenario mutante, en permanente desafío tecnológico, social y profesional, ofreciéndole las herramientas para manejarse en el mismo y descubrir y aprovechar las nuevas tendencias de ofertas profesionales que surgen día a día.
Los últimos años han sido intensos en cuanto a modificaciones normativas y del código penal. En un contexto como el actual, ¿cuál cree que será la tendencia de esta rama incipiente del Derecho en los despachos y empresas del país?
Es una realidad a pleno funcionamiento y desarrollo con unas perspectivas de progreso y crecimiento espectaculares y muy atractivas, y que van más allá de los escenarios nacionales debido al proyecto de sociedades de realidades globales. La innovación tecnológica y sus desarrollos legislativos, las nuevas realidades económicas y financieras, criptomonedas, blockchain, metaverso, la cultura de gobernanza ética de las empresas, las alianzas económicas globales, el horizonte ESG…, son solo algunos de los desafíos que el Derecho, los juristas y los profesionales de la abogacía deben afrontar sin dilación en su formación continua.